Cada primer lunes de octubre se celebra el Día Mundial del Hábitat con el fin de abordar distintas problemáticas relacionadas con el hábitat de cada persona. Se estima que para el 2030 el 60% de toda la población mundial haya abandonado los campos y se hayan asentado en los alrededores de las ciudades. Sin una correcta planificación, esta migración podría traer pobreza, inseguridad, desempleo y contaminación. El Día Mundial del Hábitat fue declarado por primera vez en 1985 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de garantizar que el desarrollo de las ciudades de haga de forma sostenible y que cada ciudadano tenga derecho a una vivienda digna.